La materia prima para la elaboración de la sidra, la manzana, ha sido siempre parte importante de los cultivos de Altzueta ya que antiguamente el caserío también se dedicaba al ganado y a la huerta.
Hoy en día contamos con 7 hectáreas de manzanales con miles de manzanos y decenas de variedades seleccionadas plantadas en diferentes patrones.
Todos los manzanales de la propiedad de Altzueta están bajo el control de la producción integrada del Gobierno Vasco.
En nuestros terrenos sembramos desde las clásicas utilizadas antiguamente como las variedades Gezamina, Azpeiti sagarra, Goikoetxe, Txori sagarra, Potrokillo, Urdaniturri, Gorri-garratza, Patzolua… hasta las más conocidas como Moko, Urtebi txiki y haundi, Txalaka, Añarregi o Azpeiti sagarra.
La sidra es el resultado de la mezcla y conjunción de distintas variedades de manzana. Es por ello que a las de casa añadimos variedades seleccionadas de diferentes caseríos de Gipuzkoa (Segura, Aizarnazabal, Hernani, etc.) y manzana de la zona de Sarria (Galicia) y Normandía (Francia).
Entendemos que para elaborar una “gran Sagardoa” lo más importante es la materia prima y el momento concreto de recolección, que en nuestro entorno suele realizarse en torno al mes de octubre.
Toda esta manzana la trabajamos con maquinaria enológica moderna para la elaboración de sidra y con la constante participación de profesionales en la materia que permiten e impulsan la continua mejora de nuestro producto.
Previo lavado con agua potable, la manzana se tritura y se traslada a las 2 prensas con las que contamos, una hidráulica y una neumática. Una vez extraído el mosto, lo analizamos y lo trasegamos a los depósitos de fermentación donde diariamente realizamos un control del proceso de las fermentaciones, tanto la alcohólica, como la maloláctica. Una vez terminadas las fermentaciones catamos de las diferentes barricas con el objetivo de equilibrar toda la bodega y obtener el perfil de sidra que deseamos ofrecer a nuestros clientes.
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